PABLO
EMILIO ESCOBAR GAVIRIA
Pablo Emilio Escobar Gaviria (Rio negro, 1.° de diciembre
de 1949 - † Medellín, 2 de diciembre de 1993), fue un político, empresario y
narcotraficante colombiano, fundador y líder del cartel de Medellín, con el que
llegó a ser el hombre más poderoso de la mafia colombiana. Fue representante a
la Cámara suplente para el Congreso de la República de Colombia por Antioquia
en 1982.
Con el comercio de cocaína hizo la fortuna más grande de
su país y una de las más grandes del mundo. Apodado «el Zar de la cocaína», su
fortuna estaba evaluada entre los 9000 y 15 000 millones de dólares de la
época. En 1989, la revista Forbes declaró a Escobar como el séptimo hombre más
rico del mundo, pero recientes hallazgos han hecho ver que la venta de drogas
le trajo beneficios de más de 25 000 millones5 entrando así en la lista de las
10 personas más ricas de la historia de la humanidad. Tal era la situación en
1989 que los narcos eran dueños del 20 % del país, 160 de los 1009 municipios
en ese momento.
Las autoridades lo vinculan al asesinato de más de 10 000
personas; su principal sicario y brazo derecho, John Jairo Velásquez Vásquez,
alias Popeye, lo vincula a más de 5500 asesinatos).6 En medio de la sangrienta
guerra que lo enfrentó al Estado desde 1984, su organización fue la responsable
del estallido de 250 bombas y decenas de masacres que dejaron un saldo de 1142
civiles muertos, sin contar los miles más que cayeron en el fuego cruzado con
las autoridades en Antioquia y Medellín, y las victimas de las campañas de
"limpieza" emprendidas por sectores corruptos de la policía entre
1990 y 1991 principalmente. Adicionalmente fue el responsable del asesinato de
657 policías entre 1989 y 1993, y de un feroz enfrentamiento con el Cartel de
Cali, los paramilitares del Magdalena y finalmente con los autodenominados
Pepes. Por su parte al menos 576 miembros del cartel también fueron dados de
baja en la cruenta guerra con el Estado colombiano, si bien la cifra real
contando los miembros de la delincuencia que trabajaban a sueldo y los caídos
en la guerra con sus enemigos del narcotráfico, ronda los 2000.
Organizó y financió una extensa red de sicarios y con sus
actos terroristas mediante el empleo de carros-bomba en las principales
ciudades, desestabilizó su país y se constituyó en el criminal más buscado del
mundo a comienzos de los años 1990. Tras fugarse de la cárcel, en julio de
1992, el gobierno de Colombia destinó unos cuatro mil efectivos e ingentes
recursos para conformar el Bloque de Búsqueda y recapturarlo. Tras diecisiete
meses de intenso rastreo por parte del mencionado Bloque de Búsqueda, que
contaba entonces con respaldo incondicional de grupos de inteligencia
norteamericanos como la D.E.A. y el FBI, y sobre todo del grupo denominado Los
Pepes fue localizado en un barrio de Medellín, donde fue abatido.